viernes, 27 de diciembre de 2024
Cine | La metamorfosis: Lobster, de Yorgos Lanthimos
viernes, 15 de noviembre de 2024
Ruleta rusa (parte I)

Desde hace un tiempo estoy leyendo literatura que tiene que ver con la ludopatía y el mundo de las apuestas. Pocos días atrás hablé brevemente de Responso, El jugador, y La verdad de una noche, y del ensayo de Johan Huizinga Homo ludens.
Gracias a esta historia Cârtárescu comenzó a trascender las fronteras de Rumania, su país natal, comenzando a tener una notable proyección internacional.
sábado, 2 de noviembre de 2024
Apuestas, deporte y literatura | Huizinga, Dostoievski, Saer y Sol Montero
Antes de continuar, una aclaración: trataré de decir apostar en lugar de jugar. La apuesta va de la mano del juego pero no es constitutiva de él. No se puede apostar si no hay "juego", pero se puede jugar sin apostar: esa es una diferencia capital, lo que hace a la pureza del espíritu del juego.
Jugar es otra cosa, de la forma que sea, el deporte practicado en un modo amateur (es importante señalar que el deporte en su carácter profesional lo lúdico fue cediendo cada vez más su lugar, volveré sobre este punto), una competencia, una prenda, un desafío: tratar de adivinar cuál de las dos gotas de una lluvia que se deslizan por la ventana de un vidrio caerá primero, no deja de ser un juego.

"Los animales no han esperado a que el hombre les enseñara a jugar. Con toda seguridad podemos decir que la civilización humana no ha añadido ninguna característica esencial al concepto de juego. Los animales juegan, lo mismo que los hombres. Todos los rasgos fundamentales del juego se hallan presentes en el de los animales. Basta con ver jugar a unos perritos para percibir esos rasgos. Parecen invitarse mutuamente con una especie de actitudes y gestos ceremoniosos. Cumplen con la regla de que no hay que morder la oreja al compañero. Aparentan como si estuvieran terriblemente enfadados. Y, lo más importante, parecen gozar muchísimo con todo esto (...)
(...) Podemos ya señalar un punto muy importante: el juego en sus formas más sencillas y dentro de la vida animal, es ya algo más que un fenómeno meramente fisiológico. El juego traspasa los límites de la biología: es una función llena de sentido. Todo juego significa algo".
En ese libro, Huizinga también tratará de demostrar que el juego auténtico, en su dimensión pura, está enlazado de manera estrecha con la belleza.
"La cualidad de «ser bello» no es inherente al juego como tal, pero este propende a hacer acompañar de toda clase de elementos de belleza. Ya en las formas más primitivas del juego se engarzan, desde un principio, la alegría y la gracia. La belleza del cuerpo humano en movimiento encuentra su expresión más bella en el juego. En sus formas más desarrolladas este se halla impregnado de ritmo y armonía, que son los dones más nobles de la facultad de percepción estética con que el hombre está agraciado. Múltiples y estrechos vínculos enlazan el juego a la belleza".
Esta belleza tiene que ver con el aspecto emancipatorio y superador del cuerpo, e incluyen distintos factores como puede ser una alimentación sana y adecuada, un buen descanso, y sobre todo, la expresión armónica del movimiento.
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Como si fuera una vuelta más de la bolilla blanca en la ruleta después de escuchar el "no va más", firmó un contrato con un editor en julio de 1865 en el que se comprometía a entregar una novela para noviembre de ese año, o sea, el plazo era de cinco meses. En caso de no cumplir con lo pactado, perdía los derechos de todos sus libros publicados hasta ese momento y también debía devolver el anticipo que había recibido cuando firmó el contrato.
Poco tiempo antes había firmado un contrato con otro editor por una novela que iba a ser tal vez la más leída del autor moscovita, la que dio vida a Rodión Raskólnikov: estamos hablando de Crimen y castigo ¿Qué fue lo llevó a Dostoievski a ponerse bajo tanta presión? Las deudas siderales que había contraído.
El tiempo pasaba, transcurría, volaba. Precisó armarse de un método: por la mañana escribiría Crimen y castigo; por la tarde, El jugador. Sin embargo, por más dedicación que le pusiera, el tiempo no le alcanzaba. Entonces, decidió contratar a Anna Grigórievna Snítkina para mecanografiar sus novelas. La historia que sigue es un poco más conocida. Dostoievski entregó a tiempo El jugador (la escribió en tan solo tres semanas, Anna Grigórievna se convertiría en su esposa y madre de sus hijos cuatro hijos: Sonia, Liubov, Fiódor y Alekséi.
Los problemas en la vida de Dostoievski y su familia prosiguieron: el asedio de los acreedores, la convulsión en el mundo de las ideas políticas, las enfermedades como el asma y la epilepsia, cambiaban de ciudades y de países de residencia. Y su literatura, afortunadamente, también continuó. El idiota, Los demonios, entre otras más y su última novela, una de las obras maestras de la literatura universal, que originalmente iba a ser publicada en dos partes y finalmente quedó la primera, la única: Los hermanos Karamázov.
Para leer más sobre el encuentro entre Dostoievski y Anna, por Daniel Gigena
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Los casinos "analógicos", el barco flotante de Puerto Madero, el casino de Mar del Plata, los hipódromos, los bingos en innumerables ciudades de todo el país con sus máquinas electrónicas, son algunos de los lugares más reconocidos donde se apuesta, de modo legal. Pero los espacios de la ludopatía trascendieron y también fueron alcanzados por el desarrollo tecnológico: proliferan y ganan espacio cada vez más en los soportes digitales. No cuesta casi nada descargar una app en la computadora o en el celular.
Pero todo mundo formal tiene su contracara. Hay "casas" de apuestas clandestinas donde los requisitos solicitados casi son inexistentes, tan flexibles que habilitan la trampa: cualquier persona puede apostar, basta con sumarse a un grupo de whatsapp para participar de las apuestas, que si bien son clandestinas, no dejar de mover sumas cuantiosas de dinero.
En estos tiempos, la "estrella" del mundo de las apuestas son las deportivas. Una observación: su exhibición y mostración se vuelve ostentación. Lejos está de sentirse vergonzante; no necesita estar en las sombras, no se ocultan, no hay "secreto". Están por todos lados. Basta con mirar los sponsor de varias de las camisetas más importantes de fútbol argentino y del resto del mundo para ver su altísima visibilidad.
Dos consecuencias. La primera. Los problemas que está causando en adolescentes (por supuesto, que atraviesa a todas las franjas etarias, pero esta tenía una menor incidencia en las apuestas de las "juegos" clásicos como la ruleta). La explosión de las apuestas con el deporte: ya no se "juega" a quién ganará, o por cuánto, sino hasta variables más complejas: ¿Quién será expulsado? ¿Cuántos tiros de esquina tendrá x equipo en el primer tiempo? ¿Qué equipo sacará el primer lateral? Las variantes y después las combinaciones son tantas que exasperan. Pero el efecto a quiénes apuestan es otro: seducen.
La segunda. Al principio de este texto decía que jugar era otra cosa, de la forma que sea, y que el deporte en su dimensión amateur estaba dentro de él. Con lo que escribió en 1938 pienso que si Huizinga viviera en nuestra contemporaneidad y observara el desarrollo que tuvo el deporte profesional en todo el mundo, especialmente en los que generan mayor audiencia y convocatoria, estaría aterrado con todo lo que está sucede alrededor del juego. Sólo el fútbol y el tenis nos han dado muchísimos escándalos en estas últimas tres décadas.
A fines de la primera mitad del siglo pasado Huizinga decía lo siguiente:
"El desarrollo del deporte, a partir del último cuarto del siglo XIX, nos indica que el juego se concibe cada vez más con mayor seriedad. las reglas se hacen más rigurosas y se elaboran más al detalle. Las performances son cada vez más altas. Con esta creciente sistematización y disciplina del juego se pierde, a la larga, algo de su puro contenido lúdico. Este se manifiesta en la distinción de los jugadores profesionales y aficionados.
La perfección con que la moderna técnica social incrementa el efecto exterior de las demostraciones de masas, no consigue por ello que ni las olimpíadas ni los campeonatos internaciones, que gozan de tan buena propaganda, se conviertan en una actividad creadora de cultura.
Esta concepción se opone directamente a la opinión corriente según la cual el deporte representaría en nuestra cultura el elemento lúdico en su grado máximo. El juego se ha hecho demasiado serio, y el estado de ánimo propio del juego ha desaparecido más o menos de él".
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Es una breve historia (el tiempo del relato comprende no más de seis horas) pero densa, donde se evidencia con furor la angustia y la precariedad de la existencia. Es también la novela de la mentira. Porque para los jugadores, los apostadores compulsivos, primero el ocultamiento y luego la mentira, son dos de los rasgos que se van acentuando a medida que la patología avanza.
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Esta obra de casi 160 páginas está escrita en primera persona, su prosa es fluida y sus descripciones precisas, demostrando además, un dominio notable de la intertextualidad, tanto entre géneros como en autores (con Cicatrices de Saer, con El jugador de Dostoievski, Antoine Gombaud, Georges Bataille).
La historia nos cuenta de Ana, una joven investigadora que viaja a Francia para terminar sus tesis doctoral sobre el mundo de las apuestas y los juegos de azar. Sin embargo, pronto descubrimos que la trama va más allá de la investigación académica "Les jeux de hasard et d' argent" y su experiencia en la vida universitaria francesa.
Ana se encuentra en medio de dos vínculos muy fuertes: hacia el pasado, la relación con Charly, su padre, su historia, los recuerdos que empiezan a encajar como las piezas de un rompecabezas caótico y del que nunca se podrá obtener la figura perfecta; y en el presente inmediato, la relación con su novio Gino. Los dos, padre y novio, afectados por la adicción a las apuestas compulsivas.
Prueba de la exquisitez de su capacidad de reflexión sobre el azar nos encontramos con citas como esta:
"La física permite calcular dónde va a estar exactamente ubicado el planeta Saturno dentro de cien mil años, pero no puede predecir en cuál de las treinta y siete casillas de una pequeña ruleta va a caer la bolita. Él lo sabía, todos los saben, y sin embargo..."
A diferencia de las otras novelas que mencionamos como El jugador y Responso la novela de Sol Montero se enfoca en las personas que atraviesan la patología que atraviesan sus seres queridos. La autora santacruceña explora muy bien la vulnerabilidad humana sin regodearse en esos padecimientos.
Por último, vale destacar que La verdad de una noche evita la moralización, optando por una respuesta emancipatoria que muestra que, a veces, la voluntad puede imponerse sobre los fantasmas.
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sábado, 5 de octubre de 2024
Las horas felices, Pascal Quignard
domingo, 15 de septiembre de 2024
Un domingo más
No se puede decir así como si nada "un domingo más"
como si los domingos que ya vivimos
hayan sido todos los domingos de la historia
incluso el de la resurrección más conocida
que dicho sea de paso
tal vez sea la única
pero que haya sido única
no significa que haya sido cierta
Sí. Sí
fue escrita, quedó registrada, documentada, sellada
sin embargo, volvemos a lo de siempre:
la relación entre la escritura y la verdad
la crónica y la ficción
¿Quién escribió la Biblia?
La respuesta obvia, no, por favor
los nombres de siempre ya los conozco
Juan, Mateo, Lucas y Marcos
No importa, menos que menos fue el Espíritu Santo
Ya me distraje, me desvié de lo importante
el tema de los domingos
Necesito concentrarme, y para eso, tengo que hacer un esfuerzo
vuelvo al tema de los domingos
El de hoy no se trata de un domingo más
es uno de los contados domingos que me queda por vivir
Como se dice en el barrio "no es joda"
Hice una simple cuenta
Los domingos que viví hasta ahora fueron unos 2444
2444 es un número grande pero si cambiamos la perspectiva, tampoco son tantos
¿A cuántos de esos 2444 le di el valor que se merecía?
Cerca de esa cifra deben ser los que no recuerdo
Primero, porque era chico
Segundo porque ni se me ocurría contarlos
Tercero porque "hacía"
no importa si era dormir, porque los domingos son para dormir
o para ir a la cancha a ver fútbol
o para estudiar
o para mirar películas
o para visitar familiares
o hacer un asadito en el Tigre con una novia
o para arreglar una pared
o un techo (o al menos intentarlo)
o el flotante del depósito del baño
o arreglar un velador en cortocircuito
o cambiar lámparas quemadas
o para ir al supermercado y después hacer una rica comida a la noche
Para eso y tantas cosas los domingos que pasaron
Cambio de tema
pensar pensé todo el día
pienso todo el tiempo
aunque no siempre piense bien
Qué fácil me voy del tema, por dios, dios mío
¿Cómo se me va a dar por por contar los domingos?
Pese a que estaba un poco triste y otro tanto melancólico hoy también hice cosas
me desperté temprano
me bañé
leí un poco en casa
había quedado con un amigo en ir a desayunar
fui, hablamos
volví, acomodé la casa
comí liviano porque quiero bajar de peso
el peso me atormenta
Descolgué la ropa de la soga
la acomodé
hice café
cociné para la semana
escuché música
mi tema preferido de la tarde fue Vida, de Hormiga Negra
Ahora no estoy tan triste
No creo que esté angustiado
o un poquito
Sí, la verdad que sí
un poco ansioso estoy
Quizá me haga bien salir
voy a salir
Algo de ganas me quedan
No había pensado en lo finito que son los domingos
Cada domingo no es un domingo más
Ahora soy consciente de eso
Salgo
Agarro el celular, las llaves
también un libro
voy a tomarme un café en un lugar que no haya tanta gente
¿Cuántos domingos me quedan?
Taller de Lectura “Bahía Blanca”, una novela de Martín Kohan
Otras gozan de su existencia en el plano imaginario como la Santa Teresa de Roberto
Bolaño, la zona de Juan José Saer, la Santa María de Juan Carlos Onetti y la
Macondo de Gabriel García Márquez, pese a tener un claro anclaje en ciudades
reales.
Bahía Blanca será la ciudad donde transcurre la mayor parte de la trama de la
novela de Martín Kohan (también en Ingeniero White)
⚠️
Atención: "Blanca", "White", "dejar la mente en
blanco", "olvidar"⚠️
Bahía Blanca, Ingeniero White. Palermo, Caballito, Inolvidable la descripción y
narración del viaje por la histórica ruta 3, de tanto peso simbólico para la Argentina
(su opuesto es nuestra cool ruta 40), y que nada tiene que envidiarle a
la marketinera ruta 66 estadounidense
Bahía Blanca es elegida por el personaje ya no para recordar sino para olvidar
todo. ¿Qué es todo? Es lo que vamos a descubrir leyendo cada una de las páginas
de esta magnífica novela.
¿Y qué es Bahía Blanca después de todo? Una novela de amor y
desesperación que los lectores no podrán olvidar jamás
🗓️
Sábado 19 de octubre, 17 h
💻
Modalidad Virtual
📌 Actividad arancelada
Para más información:
📧serodino@gmail.com
domingo, 4 de agosto de 2024
Poesía | Jacques Prévert: "Este amor"
![]() |
Jacques Prévert (Neuilly-sur-Seine, Francia) |
ESTE AMOR
Este amor
Tan violento
Tan frágil
Tan tierno
Tan desesperado
Este amor
Bello como el día
Y malo como el tiempo
Cuando hay mal tiempo
Este amor tan verdadero
Este amor tan hermoso
Tan feliz
Tan alegre
Y tan irrisorio
Temblando de miedo como un niño en la en la oscuridad
Y tan seguro de sí mismo
Como un hombre tranquilo en medio de la noche
Este amor que da miedo a los otros
Que los hacía hablar
Que los hacía palidecer
Este amor acechado
Porque lo acechábamos
Acosado herido pisoteado rematado negado olvidado
Porque lo acosamos herimos pisoteamos rematamos negamos olvidamos
Este amor íntegro
Tan vivo aún
Y soleado
Es el tuyo
Es el mío
Es el que ha sido
Es algo siempre nuevo
Y que no ha cambiado
Tan verdadero como una planta
Tan tembloroso como un pájaro
Tan cálido tan vivo como el verano
Juntos podemos los dos
Ir y venir
Podemos olvidar
Y después volvernos a dormir
Despertarnos envejecer sufrir
Volvernos a dormir
Soñar con la muerte
Despertarnos sonreír y reír
Y rejuvenecer
Nuestro amor sigue allí
Empecinado como un borrico
Vivo como el deseo
Cruel como la memoria
Ridículo como los arrepentimientos
Tierno como los recuerdos
Frío como el mármol
Hermoso como el día
Frágil como un niño
Nuestro amor nos mira sonriendo
Nos habla sin decir nada
Y yo lo escucho tembloroso
Y grito
Grito por ti
Grito por mí
Te suplico
Por ti por mí por todos los que se aman
Y los que se han amado
Sí le grito
Por ti por mí y por todos los demás
Que no conozco
Quédate
Allí donde estás
Allí donde estabas antes
Quédate
No te muevas
No te vayas
Nosotros los que somos amados
Te hemos olvidado
Pero tú no nos olvides
Sólo te teníamos a ti sobre la tierra
No permitas que nos volvamos fríos
Aunque sea cada vez desde más lejos
Y desde donde sea
Danos señales de vida
Mucho más tarde desde el rincón de un bosque
En la selva de la memoria
Surgiendo de repente
Tiéndenos la mano
Y sálvanos.
Palabras, Jacques Prévert, Barcelona, Editorial Lumen
Título original: Paroles, Gallimard, 1949
Traducción: Federico Gorbea
viernes, 16 de febrero de 2024
La única historia, un taller sobre Juan José Saer (en la Librería del Fondo)
De Juan José Saer ya no quedan textos ni material por conocerse. Todo lo que el autor de Serodino ha producido, incluso sus borradores de trabajo, ya se ha publicado. Si nos detenemos en su obra literaria, desde la aparición de En la zona (1960), hasta La grande (2005, póstuma), Saer publicó doce novelas, cinco libros de relatos y uno de poesía. En estos dos encuentros vamos a introducirnos en su mundo a partir de la siguiente hipótesis de lectura: Juan José Saer escribió, en su obra ficcional, una única historia.
Cuando decimos "única historia" nos referimos a la idea de que cada uno de los textos pueden valerse por sí mismos; es decir, cada novela, relato o nouvelle se muestran como una pieza homogénea y coherente, capaz de ser aprehendido en su propia lógica, pero también pueden ser asimilados por el lugar que ocupan en el conjunto de la obra, por sus desprendimientos, sus ramificaciones y por sus lazos, lo que hace que, con cada lectura, podamos construir o configurar una trama de sentido en distintas dimensiones.
En esta ocasión, nos vamos a detener en al menos tres dimensiones que, a partir de las formas de narrar y de describir, están en relación con:
El tiempo
Una geografía definida
Los vínculos entre varios de sus personajes
Por último, dos cuestiones más serán abordadas:
El periplo editorial de una obra. ¿Cómo fue el proceso de publicación de la obra saeriana?
¿Cómo fue el proceso de consagración del autor?
Lecturas
Bibliografía del autor
(1960) En la zona. Santa Fe: Editorial Castellví
(1964) Responso. Buenos Aires: Jorge Álvarez Editor
(1976) “A medio borrar”, en el libro de relatos La mayor. Argentina: Seix Barral
(1980) Nadie nada nunca. México: Siglo XXI Editores
(1994) La pesquisa. Argentina: Seix-Barral
Bibliografía complementaria
Brando, Oscar (2015). “La escritura de Juan José Saer. La tercera orilla del río”. Argentina: Corregidor.
Casas, Fabián (2016). Juan José Saer: El Grande, en “Trayendo a casa todo de nuevo. Todos los ensayos”. Argentina: Emecé.
Piglia, Ricardo (2016). Sexta clase 8 de octubre de 1990, en “Las tres vanguardias”. Argentina: Eterna Cadencia.
Prieto, Martín (2016). “Una forma más real que la del mundo”. Argentina: Mansalva.
Prieto, Martín (2023). “Un enorme parasol de tela verde". Argentina, Eduner.
Arce, Rafael: Juan José Saer. La felicidad de la novela (2015), Santa Fe, Universidad del Litoral
Piglia, Ricardo: Las tres vanguardias (2015), Buenos Aires, Eterna Cadencia
Prieto, Martín (comp.): Juan José Saer. Una forma más real que la del mundo (2016), Buenos Aires, Mansalva
- Gilio, María Esther: No manejo bien mis virtudes ni mis defectos
- Pauls, Alan: La música de las palabras
Prieto, Martín: Saer en la literatura argentina (2022), Santa Fe, Universidad del Litoral
Ricci, Paulo (comp.): Zona de prólogos (2011), Buenos Aires, Seix-Barral
Sarlo, Beatriz: Zona Saer, (2016), Santiago de Chile, Universidad Diego Portales
Schavelzon, Guillermo: El enigma del oficio (2022), Buenos Aires, Ampersand
Para más información:
serodino@gmail.com