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martes, 11 de marzo de 2014

Roberto Juarroz, "Séptima Poesía Vertical, 75"

75

El pensamiento es un puente
cuyos extremos ignoramos,
un puente que corre como un río,
un puente prisionero de la ausencia
que debió utilizarlo.

¿Qué pasaría si este puente
comenzara a girar como una peonza
sobre el tapete alucinado
de una madrugada donde se disuelven los nombres?
Tal vez acabaría por hallar sus extremos.

miércoles, 15 de enero de 2014

Juan Gelman: "Fábricas de amor"


El 14 de enero de 2014, a los 83 años,  falleció el poeta uruguayo Juan Gelman.
Como legado, nos dejo una extensa obra poética.

Sin embargo, también debe decirse que fue un luchador incansable en defensa de los Derechos Humanos, que hizo hasta lo imposible para recuperar a su nieta Macarena Gelman García (hija de María Claudia García y Marcelo Gelman), secuestrada cuando era un bebé por la dictadura militar uruguaya, como así también, encontrar el cuerpo de su hijo, quién estuvo desaparecido por más de trece años.

A sus cualidades humanas y artísticas, elijo "Fábricas de amor", para rendirle un sentido homenaje.


Fábricas de amor
           
                I
Y construí tu rostro.
Con adivinaciones del amor, construía tu rostro
en los lejanos patios de la infancia.
Albañil con vergüenza,
yo me oculté del mundo para tallar tu imagen,
para darte la voz,
para poner dulzura en tu saliva.
Cuantas veces temblé
apenas si cubierto por la luz del verano
mientras te describía por mi sangre.
Pura mía
estás hecha de cuántas estaciones
y tu gracia desciende como cuántos crepúsculos.
Cuántas de mis jornadas inventaron tus manos.
Qué infinito de besos contra la soledad
hunde tus pasos en el polvo.
Yo te oficié, te recité por los caminos,
escribí todos tus nombres al fondo de mi sombra
te hice un sitio en mi lecho,
te amé, estela invisible, noche a noche.
Así fue que cantaron los silencios.
Años y años trabajé para hacerte
antes de oír un solo sonido de tu alma.
              II
Alza tus brazos, ellos encierran a la noche,
desátala sobre mi sed,
tambor, tambor, mi fuego.
Que la noche nos cubra como una campana
que suene suavemente a cada golpe del amor.
Entiérrame la sombra, lávame con ceniza, cávame del dolor,
límpiame el aire:
yo quiero amarte libre.
Tú destruyes el mundo para que esto suceda,
tú comienzas el mundo para que esto suceda.
              III
Me has amado las manos y caerán con el otoño.
Has amado mi voz y está arrasada.
Mi rostro ha reventado sobre ti como una piedra
impura.
Me has amado y amado
para que huya de mí, señor de sombras.
Me has destruido para que yo sea luz humana
cantando
como las criaturas de tu sangre.
              IV
Que del recuerdo suba el olor de tu cuerpo y se
haga tu cuerpo.
Que la noche devuelva tu dulzura.
Que tus manos sean dadas por el temblor que dieron.
Que tus ojos regresen de todo lo mirado.
Paloma del amor
en vez
asciendes pura en libertad
giras y cantas como el cielo vas invadiendo el mundo.
              V
Como un niño te canto bajo la noche oscura.

Cofre de los secretos, juegos hondos,
temblores del otoño como pañuelos rápidos,
te canto allí para que seas.
Señora del candor,
con boca limpia digo uno a uno tus nombres,
pongo mi rostro en la penumbra que de ellos
desciende,
hago un gran fuego con tus nombres bajo la
noche oscura.

En realidad quiero decir: me haces andar contra la muerte.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Joaquín Giannuzzi: "Mi hija se viste y sale"



El perfume nocturno instala su cuerpo
en una segunda perfección de lo natural.
Por la gracia de su vida
la noche comienza y el cuarto iluminado
es una palpitación de joven felino.
Ahora se pone el vestido
con una fe que no puedo imaginar
y un susurro de seda la recorre hasta los pies.
Entonces gira
sobre el eje del espejo, sometida
a la contemplación de un presente absoluto.
El instante se desplaza hacia otro,
un dulce desorden se inmoviliza en torno
hasta que un chasquido de pulseras al cerrarse
anuncia que todas mis opciones están resueltas.
Ella sale del cuarto, ingresa
a una víspera de música incesante
y todo lo que yo no soy la acompaña.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Julio Cortázar: Poema en "Papeles inesperados"


Lo que me gusta de tu cuerpo es el sexo.
Lo que me gusta de tu sexo es la boca.
Lo que me gusta de tu boca es la lengua.
Lo que me gusta de tu lengua es la palabra.



martes, 26 de noviembre de 2013

Roberto Juarroz, "Poesía Vertical 9 (1958)"

9

Pienso que en este momento
tal vez nadie en el universo piensa en mí,
que sólo yo me pienso,
y si ahora muriese,
nadie, ni yo, me pensaría.

Y aquí empieza el abismo,
como cuando me duermo.
Soy mi propio sostén y me lo quito.
Contribuyo a tapizar de ausencia todo.

Tal vez sea por esto
que pensar en un hombre
se parece a salvarlo.


viernes, 1 de noviembre de 2013

Luciano Lutereau, "Forever juntos"

Después de leer Forever juntos cabe preguntarse si es posible escribir sobre esta experiencia de lectura.
La respuesta deberá ser sencilla, decir “sí” sin objeciones, ya que no hay tema de la condición humana que no haya sido tratado y escrito.
Sin embargo, hay que hacer aclaraciones. Es sabido e innecesario a esta altura decir que para acceder al aura de una expresión artística, para capturar la radiación luminosa que emanan de sus trazos, sea la obra una pintura o en este caso, la poesía de Luciano Lutereau, sólo puede lograrse mediante una contemplativa lectura.

Forever juntos es un libro con menos de cincuenta páginas que incluye veinte poemas (me ocuparé exclusivamente de ello), un prólogo de la editora Julia Pirani y un breve texto, también de Lutereau sobre la “edición independiente”.

Les amants: el amor vuelve siempre

Forever juntos puede leerse de varias maneras. Pero la posibilidad que está presente en todas esas sin dudas, es la del juego. En la lectura más esperable, la del orden propuesto por el escritor, cada uno de los versos puede desplegar su potencia y su singularidad por sí mismos, y a su vez, ser capaces de vincularse con los restantes en plena armonía, como si cada uno de ellos fueran partes imprescindibles de una pieza musical.  
Vale decirse que en este tipo de lectura elegida, la que va de principio a fin, no concluye como una novela rosa, mucho menos telenovela melodramática, por más que las últimas dos palabras del libro sean “nuestro casamiento”. Sin anunciar un final trágico, creo que no puede pensarse en un “final feliz” cuando el poema termina con esas dos palabras precedidas de:

gente sin swing
en un museo nacional
y una lista sábana  llena,
los curas, y la mafia un día

Otra posibilidad de lectura, meramente contingente, es la que nos permite el azar. Un azar abierto a arbitrarios saltos del lector, que puede comenzar a leer un poema de la mitad del libro, volver al primero, pasar al tercero, continuar por el último y finalizar por el octavo… un tablero de múltiples posibilidades de lecturas, inestable y caótico.
Porque en el estado amoroso, el caos reina. Pero también ordena, y aquí su paradoja. Si no, ¿cómo explicar que pueden convivir simultáneamente el enamoramiento y el desgano, la pasión y la melancolía ante lo que se fue alguna vez o la necesidad de su regreso, la posibilidad –latente – de ruptura y el casamiento con o sin “papeles”?
En el instante imperceptible, en ese momento en el que no somos conscientes de la vivencia del amor, es muy probable que todos los mecanismos de resguardo, del “deber ser”, de la “imagen y la compostura” se caigan a pedazos.  Esas sensaciones se alojan en un sí-lugar, donde se expresa el estado primario de lo afectivo: el cuerpo. Y es allí donde se plasman las experiencias.
Sin embargo, Luciano Lutereau va más allá de lo corporal. Desnuda la conciencia amorosa, la deja expuesta, le quita los formalismos, mientras que simultáneamente vivifica un delicado erotismo. Pero por encima de todo, aun con palabras “cursis”, no renuncia a su compromiso con la estética y mucho menos con la percepción. 
Es a partir de este compromiso que sus veinte poemas pueden alcanzar una luminosa belleza:

La mejor geometría
Es la de tu ropa interior
Cuando descansa a un lado
de la cama junto a mi sweater
entre tu pantalón y cuatro medias abrazadas,
indiferentes, cada una, a sus rayas y color
un par sin simetría podría ser, acaso,
la más prolija definición de dormir
una noche con vos.

El sujeto amoroso y la valentía

Sea mayor o menor la angustia, la vergüenza y el miedo al rechazo, no hay sujeto más valiente en el mundo que aquel sujeto capaz de confesar su amor a su amada o amado a pesar de no tener un ápice de certeza de aceptación por parte de este o esta. Más valiente que el trapecista que se balancea solamente con su torso sin utilizar manos, brazos y piernas, allá arriba, cerca del cielo, mientras que debajo de él, en la Tierra, el piso mismo, sin una red que lo proteja.
Todo vínculo amoroso comienza con una idea y quizá esta sea la más significativa de todas. Porque allí se encuentra el origen.

yo gusto de vos 
por eso estoy de acuerdo 
en todo lo que decís

Lutereau no sólo la capta sino que la cristaliza en palabras, nos la hace accesible. Porque sin esa idea, no hay posibilidad de amor.

En busca del discurso perdido

No me animo a dar un juicio definitivo sobre la relación que se hace de este libro y la cuestión kirchnerista. Intentaré al menos, dejar un escenario abierto, cuanto menos para la discusión. Se menciona al kirchnerismo no sólo en el prólogo sino también en el último poema “La religieuse”:

No es un mambo
que vos seas kirchnerista
aunque del peronismo nada
quieras saber…
                              
La poesía de Forever juntos está en sintonía con el kirchnerismo[1], en cuanto está inserta en una etapa de reconstrucción económica, política y social, luego de casi seis décadas de constante caídas y retrocesos en dichas áreas.
Heredero fundamentalmente de la violencia represiva de los años setenta, y luego víctima de la devastación económica de lo que denominamos “los noventa”, el kirchnerismo fue y es partícipe de la reconstrucción del estado en todas sus dimensiones.
En la década menemista se consolidó un tipo de discurso egoísta, individual, y para nada sincero. Y el discurso amoroso, no salió ileso: “lo mejor es estar solo”, “a mí me gusta estar solo” “yo quiero estar solo”, “mejor así, sin compromiso”, ”No digamos nada, no somos nada” , “¿Casamiento? ¡Qué horror, eso no va más!” y un sin fin de sintagmas de esa índole. 
El carácter irruptivo de Forever juntos está dado primero por la recuperación de ciertos temas alrededor del amor. En la poesía del Lutereau no se manifiesta vergüenza ante la confesión de un enamoramiento y tampoco se cae en lo naif. Hay señales de una recuperación sentimental:

El amor no se paga con dinero

Ciertos tópicos que fueron silenciados, discursos que fueron disminuyendo su poder, Lutereau los retoma. “Comida”, “hogar” y “sueño” vuelven a pronunciarse sin ser deslegitimado: 
buscando lo mínimo para sobrevivir 
forever juntos es distinto: la comida tiene gusto a comida, 
una casa es un hogar y soñar despierto 
es mejor que dormir sin sueños

Post- scriptum

Varias puertas puede abrir la poesía. Pero las principales impresiones que me causo Forever juntos ya están expuestas.  Leo Diarios de Alejandra Pizarnik y es muy clara al respecto:

... en verdad, es un poco estúpido hablar de poesía: o se la hace o se la lee.  

Luciano Lutereau pudo hacerla. A nosotros, nos queda sólo leerla y por supuesto, también pensarla. Porque es de nuestro mundo y de nuestra contemporaneidad, de lo que el autor nos habla.



[1]  Movimiento político surgido en el peronismo que tiene como fecha fundacional el 25 de mayo de 2003 cuando Néstor Kirchner asume la presidencia, y luego es sucedido por Cristina Fernández (casada con Néstor Kirchner) hasta la actualidad. Sus postulados políticos e ideológicos se basan en la defensa de los derechos humanos, un paulatino mejoramiento en la redistribución equitativa de la riqueza, inclusión social, rechazo de la economía de “mercado”, soberanía ante los organismos financieros internacionales, integración regional latinoamericana.



sábado, 12 de octubre de 2013

Julio Cortázar, "Mi sufrimiento doblado..."


Y también no estar triste,
no crecer con las fuentes, no doblarse en los sauces.
Ancha es la luz para dos ojos, y el dolor danza
en los pechos que aceptan sin flaqueza sus fríos escarpines.
Y no decirte ni lejana ni perdida
para no darle razón al mar que te retiene.
Y elogiarte en la más perfecta soledad
a la hora en que tu nombre es la primera lumbre en mi ventana.

Benditos sean mis ojos
porque tan alto miraron.


En "Papeles inesperados", pág. 478.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Roberto Juarroz, "Poesía Vertical 23 (1991)"

23

Mi mano acaricia tu sueño.
Y para mejor acariciarlo
se convierte ella también en sueño.

Pero entonces tu sueño
se convierte en una mano,
para poder corresponder a esa caricia.

¿El amor será siempre
el cruce de una mano que va
y otra que vuelve?

¿O será solamente
el paso de dos sueños que se cruzan?

jueves, 25 de julio de 2013

J.R. Wilcock, "Sea como sea, este mundo es para ti"


Sea como sea, este mundo es para ti.
Me he preguntado muchas veces
para qué servía, y no servía para nada,
pero ahora, gracias a ti, se vuelve útil.
Haz la cuenta de la mercadería abandonada
por Dios y tómala, la han hecho para ti
milenios de hombres que no te conocían,
pero que trataban de prefigurar
en templos y tumbas de roca y bibliotecas
un estupor, como aquel que infundes
cuando sonríes y haces que el tiempo se detenga,
y todos enmudecen poseídos
y te levantas y dices: "yo me voy a la cama".
Duerme, al despertarte estará allí tu herencia:
una ciudad que fue harto famosa,
un río sucio cantado por los poetas,
el cine donde asesinaron a Julio César;
y en torno valles, mares, océanos,
y capitales, continentes, selvas,
y pirámides, versos, adoradores
de tu forma externa o interna,
y en lo alto el cielo y el sol, las estrellas y la luna
y sobre la tierra los animales obedientes
a ti que a fin de cuentas vienes a justificar
su extraordinaria variedad.
Todo esto te pertenece y no termina nunca.

martes, 16 de julio de 2013

Roberto Juarroz, "Poesía Vertical VII (1982)"

El genio del olvido
ejecuta la partitura del olvido
en el teclado de la memoria.

Es el príncipe o monarca
no reconocido
por el régimen de fuerza del recuerdo.

La partitura del recuerdo
no necesita a nadie que la ejecute.
La partitura del recuerdo
puede ser ejecutada por el viento.

La obra del olvido
prueba que recordar es fácil
y olvidar difícil.

El olvido se acumula
como un anillo de fondo en las raíces.
El recuerdo no es más que un sueño
especialmente pesado
del olvido.

miércoles, 10 de julio de 2013

Joaquín O. Giannuzzi, "Aeropuerto"


En la partida
el último tema de tu cabeza
en mi costado soñador.
El mundo
que se dispone a dividirse en dos;
y el avión
que suavemente se desprende
de esas consistencias amarradas entre sí.
Y el azul que te alza y te devora
mientras yo desciendo
a la mitad sombría del planeta.

viernes, 5 de julio de 2013

Alejandra Pizarnik, "Quien alumbra"







Cuando me miras
mis ojos son llaves,
el muro tiene secretos,
mi temor palabras, poemas.
Sólo tú haces de mi memoria
una viajera fascinada,
un fuego incesante.

Roberto Juarroz, "Poesía Vertical (1975)"



75

Estamos aquí
como juguetes de alguien
que no sabe jugar.

Los juguetes
Deben enseñarle a jugar
a quien los hizo.