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miércoles, 27 de enero de 2016

Pablo Alabarces: "Los lectores y los libros"


Sobre el año 2015

Aproximadamente, ¿cuántos libros leíste en el año?

No lo puedo calcular. Leo mucho: porque me pagan para leer, porque leo hasta cuando no me pagan para leer, pero para colmo este año en particular mi trabajo consistió muy especialmente en leer (me tomé un año sabático que dediqué a actualizar mi bibliografía). Puedo decir que, entre ficción y ensayo, debo haber estado alrededor de los 80 libros en el año.


¿Cuál es o cuáles son los libros del año?

No sé cuál es el libro del año. Quedémonos con la ficción: descubrí a Samantha Schweblin y leí sus cuentos y su nouvelle (y posiblemente Distancia de rescate esté en el tope de la lista). Me encanta Franzen y devoré Pureza. Seguí fiel a McEwan y leí La ley del niño. Me devoré los Carrére que me faltaban, así que en mi lista están De vidas ajenas, Una novela rusa y El adversario (pero no pondría El reino en ese tope). Me pegué un atracón con Lemaitre: el que más me gustó fue Vestido de novia. Me sacudió fuerte Hospital Posadas, de Jorge Consiglio. Me puse al día con Saer (adeudaba Nadie nada nunca, y todavía me pregunto por qué tardé tanto en leerlo). Pero al final del año me encontré con El hombre del castillo, de Philip Dick, y me derrumbé en los brazos de Stephen King: lo confieso, no había leído It. Me encantó, también, El hermano alemán, de Chico Buarque. Pero lo más probable es que en esta síntesis me esté olvidando de algo importante. En ensayo: El país de la guerra, de Kohan, seguro, pero no Facundo y Martín Fierro, de Gamerro, que me estoy discutiendo. También leí algunas basuras, pero queda mal hacer nombres porque son figuras muy públicas.



Sobre libros en general

Si tuvieras que elegir tus autores preferidos, ¿cuáles son los que vienen a tu mente ahora?

No, imposible…son decenas. Mi amor por Cortázar me acompañará hasta la muerte, pero siempre estará acompañado por multitudes.


¿Cuáles son los diez libros que todos deberíamos leer?
Todos los libros: hay que leer todos los libros. No se puede decir “he sido feliz” si no se leyó a Borges, Cortázar, Saer, Puig, García Márquez, Arlt, Rulfo: pero esto es apenas para comenzar a desbarrancarse por los anglosajones y los franceses y los italianos (¡Calvino!) y así, hasta que los libros imprescindibles se transforman en más de 300, ponele.


¿Cuál es el libro clásico que no leíste y que algún día sí vas a leer?

El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Leí, de chico, una adaptación, y siempre esquivé la lectura definitiva y concienzuda. Tengo una hermosa edición esperándome.


¿Cuál es el libro, considerado “canónico” que no pudiste disfrutar o dicho más fácilmente, que no te gustó?

Ninguno. Pasé ocho años en Letras leyendo disciplinadamente todo lo que me ordenaron mis superiores. No hay ninguno del que pueda decir “¿qué le vieron?”.


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Pablo Alabarces (Buenos Aires, 1961) es Licenciado en Letras (UBA), Magister en Sociología de la Cultura (UNSAM) y Doctor en Sociología (University of Brighton, Inglaterra). Es Profesor Titular de Cultura Popular en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, en la que dirigió su Doctorado entre 2004 y 2010, e Investigador Principal del CONICET. Ha sido profesor visitante y conferencista invitado en diversas universidades e instituciones académicas en la Argentina, Brasil, Chile, México, Ecuador, Colombia, Uruguay, Perú y Gran Bretaña. Sus investigaciones incluyen estudios sobre música popular, culturas juveniles y culturas futbolísticas. Es considerado uno de los fundadores de la sociología del deporte latinoamericana. Entre sus catorce libros publicados se cuentan Fútbol y Patria (2002, publicado en Alemania por Suhrkamp en 2010); Hinchadas (2005); Resistencias y mediaciones. Estudios sobre cultura popular (2008, compilador), Peronistas, populistas y plebeyos (2011) y Héroes, machos y patriotas. El fútbol entre la violencia y los medios (2014).









jueves, 6 de noviembre de 2014

Pablo Alabarces en Vivaldi Libros Bar: presentación de su nuevo libro "Héroes, machos y patriotas"


PABLO ALABARCES es licenciado en Letras por la UBA, magíster en Sociología de la Cultura y Análisis Cultural por la UNSAM y doctor en Sociología por la Universidad de Brighton, Inglaterra. Actualmente está a cargo como profesor titular del Seminario de Cultura Popular y Cultura Masiva en la carrera Ciencias de la Comunicación UBA, dicta clases en la UNLP y en otras instituciones académicas del país y el extranjero. Sus artículos y colaboraciones periodísticas han sido publicadas en las revistas Ñ, La Maga, Noticias, Veintitrés, El Gráfico, y en los diarios Crítica de la Argentina, La Nación, Olé, Clarín, Tiempo Argentino y Página/12. Es autor de los libros Fútbol y patria. El fútbol y las narrativas de la nación en la Argentina, Crónicas del aguante. Fútbol, violencia y política, Hinchadas, 678 La creación de otra realidad (con María Julia Oliván), y Peronistas, populistas y plebeyos. Crónicas de cultura y política.

CARLOS MANGONE es docente de la Carrera Ciencias de la Comunicación por la UBA, de las materias Teorías de la Comunicación I y II. Ha publicado los libros Universidad y peronismo (1946-1955), El Manifiesto. Un género entre el arte y la política, y Tinelli: Un blooper provocado. Con Jorge Warley escribió El Discurso Político. Del foro a la televisión; junto a Santiago Gándara y Jorge Warley publicó Vidas imaginarias. Los jóvenes en la tele.

WALTER VARGAS es escritor y periodista. Actualmente trabaja para ESPN, agencia DyN y Radio Continental. Escribe en el diario deportivo OLÉ.  Ha publicado los siguientes libros: Equipos cortos, Cambios de frente, Fútbol delivery, Del diario íntimo de un chico rubio (y otras historias futboleras).

EUGENIA ZICAVO es doctora en Ciencias Sociales, socióloga y periodista. Es docente e investigadora en la Facultad de Ciencias Sociales (UBA-Instituto Gino Germani-CONICET). Es conductora del programa televisivo Libroteca por el Canal de la Ciudad y consejera editorial de la revista Lamujerdemivida y columnista de literatura en Suciopop por FM Nacional Rock. Ha publicado sus textos en distintos medios nacionales e internacionales como revista Ñ, Perfil, Tiempo Argentino, revista Anfibia, El Planeta Urbano, La República (Uruguay) y en revistas académicas especializadas.

martes, 28 de octubre de 2014

Pablo Alabarces: "Héroes, machos y patriotas"

Publicada en Revista Aglaura: http://www.revistaaglaura.com/#!resea21-de-hroes-machos-y-patriotas/c1qok


Octubre de 2014. “Héroes, machos y patriotas”, de Pablo Alabarces, invita a la reflexión sobre el fútbol argentino y sus problemáticas, no de sus grandes épicas o hazañas deportivas sino a partir de su dimensión cultural, debido a su carácter popular y, además, por ser un fenómeno de masas.
Apoyado en trabajos anteriores como “Fútbol y patria” (traducido a varios idiomas) y “Crónicas del aguante”, este libro se articula sobre tres ejes principales: la identidad (nacional, tribal, género y sexualidad), la violencia (el “aguante”), y el papel de los medios de comunicación masivos en épocas de la globalización, y sus modos de narrar el fútbol, inclusive el discurso publicitario.
Respecto a la propuesta de lectura, observamos que en la escritura de “Héroes, machos y patriotas” prevalece más el tono coloquial que el discurso académico, no obstante, sin prescindir de la necesaria rigurosidad argumentativa. Cabe destacarse que este libro ofrece distintas materialidades de trabajo como, por ejemplo, el cine de ficción y documental, además de muchísima literatura: textos de Fabián Casas, Roberto Fontanarrosa, Eduardo Galeano, Nick Hornby, Emilio Sacheri y Osvaldo Soriano, entre otros.

Junio de 2014. Durante el último mundial de fútbol disputado en Brasil, una fiebre futbolística envolvió a miles de hinchas argentinos. La canción “Brasil decime que se siente” devino una especie de himno futbolero. Sin embargo, tal como lo demuestra el autor, en su letra se evidencia “un compendio de lugares comunes de la retórica aguantadora y un modo de afirmación narcisista para distinguirse en la pantalla global”.

Julio de 2014. Argentina vence a Holanda por penales en San Pablo y Javier Mascherano se consagra como ídolo en lugar de Lionel Messi, quien probablemente sea uno de los mejores jugadores de todas las épocas. Esto sucede porque Messi carece de la condición plebeya y popular que tuvo Diego Maradona, rasgos imprescindibles para la articulación efectiva del relato deportivo de la patria.

Agosto de 2014. De la efervescencia nacionalista acontecida durante el mundial de fútbol ya nada queda. Los hinchas de San Lorenzo festejan en soledad la obtención de la Copa Libertadores, el trofeo más importante a nivel de clubes de Sudamérica. De parte de los “otros” hinchas de los equipos argentinos subyace la indiferencia o el deseo de la derrota azulgrana.

Junio de 1978. Se juega el mundial de fútbol en la Argentina bajo la dictadura militar. Fuerte endeudamiento para que se realice dicho torneo. La censura. El silencio. Años después, César Luis Menotti, director técnico de aquel seleccionado, enuncia una de las frases más torpes que se dijeron sobre fútbol: “Se juega como se vive”. Pablo Alabarces recoge esta sentencia, la deconstruye y la vuelve estéril. Nada más alejado del fútbol que los determinismos. El 6 a 0 contra Perú. La película “La fiesta de todos”. Los festejos en la calle: “¿manipulación, acción popular o estupidez colectiva?”. ¿Una posible respuesta ética? Renunciar al triunfo, devolver el trofeo y las medallas, propone Pablo Alabarces.

En  “Héroes, machos y patriotas” el autor vuelve sobre el concepto del “aguante” y nos ayuda a comprender que la violencia en el fútbol no es cosa de “bárbaros”, “inadaptados” o “salvajes” sino que responde a una lógica racional e interesada. Que esa lógica es parte de un mundo moral según el cual “defender el honor, el territorio, la tradición, el orgullo de barrio, el equipo y los colores es tarea de machos que deben ser ejecutadas con el cuerpo a partir de una serie de prácticas especialmente violentas”.

En sintonía con algunos de los principales temas de la agenda pública Alabarces explicita la necesidad de cambiar de raíz el programa Fútbol para todos, esa retórica de la pasión como mera continuidad a la iniciada por TyC en los años noventa,  y que, según el autor, “en el Mundial de 2014 nos sometieron a exactamente lo mismo; nos llenaron de patrioterismo y falta de profesionalismo disfrazado de hinchismo; siguieron proclamando el ‘a ganar o morir’ organizado por la lógica aguantadora”.
También plantea la necesidad de llevar a cabo un programa específico para la erradicación de la violencia en el fútbol argentino no sin desarticular los nexos entre “barras”, actores políticos y fuerzas de seguridad, incluyendo en la problemática la legitimidad que ofrecen los “hinchas comunes” frente las prácticas violentas.

Por último, y luego de haber dejado constancia de los principales problemas que acontecen en el fútbol argentino, Pablo Alabarces dice que es hora de “reclamar su devolución” y por consiguiente, su democratización. Pero para lograrlo, será indispensable una verdadera insurrección hinchística, revolución mucho más realizable de lo que todos imaginamos y pensamos.