jueves, 5 de enero de 2017
Debret Viana: "Los lectores y los libros"
Aproximadamente, ¿cuántos libros leíste en el año?
Tendría que confesar primero que estoy infectado con la incontenible maladie del caos, que me acerca a lecturas insospechadas caprichosamente, aún cuando mi cuantiosa lista de pendientes es más vasta que lo que podría resolver en el tiempo que me quede. Así me entrego cotidianamente a lectura de páginas, principios de novela, fragmentos, cuentos sueltos, que no sabría contabilizar pero que implican la mitad de mi tiempo lector. Trabajar en una librería incrementó esta práctica insalubre, y me volcó hacia una dispersión enloquecida. No sé decirle que no a un texto que viene, a una línea que brilla, a una novela recién parida o a la recomendación de amigos en quienes confío. En esa fracasada ansia de abarcarlo todo, voy escalando peldaños que no conducen a ninguna parte. Excluyendo las curiosas lecturas fragmentarias, oscilo entre uno o dos libros semanales. Me abstengo de calcular la cifra anual.
¿Cuáles son tus libros o lecturas preferidas de este año?
Tengo la impresión de que fue un año muy rico. Infiero esto de que creo haber hallado en muchas oportunidades la felicidad mientras leía. Por nombrar algunos:
Black out, de María Moreno
Como si existiese el perdón, de Travacio,
Stoner, de Williams.
Las manos, de Moulia,
La cena de Electra, de Specchia,
Teoría general del olvido, del angoleño Agualusa,
No hay risas en el cielo, de Ariel Urquiza,
Autorretrato, de Levé (es viejo, pero este año lo editó Eterna Cadencia)
Las cosas que perdimos en el fuego, de Enríquez
La libertad de Corker, de John Berger, editado por Interzona
Material sensible, de Gaiman
Todo lo que pude leer de Byung-Chul Han...
La perra de mi vida, de Duneton (no fue editado este año, pero sí fue el año en que Malpaso lo trajo a Argentina, junto con otras variadas joyas)
The sick bag song, de Nick Cave (un libro escrito íntegramente en las bolsas para vomitar que dan en los aviones)
Finders Keepers, de Stephen King
Historia de nuestros perros, de Acevedo Kanopa
Interestatal, de Dixon
Ciudad del hombre, de Fonollosa
Intemperie, de Lalo
Fragmentos y distorsión, de Iván Riskin
En fin, me doy cuenta que la lista podría perpetuarse por páginas y páginas. Señalo por último que salió en Uruguay un nuevo libro de Felipe Polleri, que no pude leer aún pero estoy seguro de que ingresará en la lista.
¿Cuáles son tus autores preferidos?
Me resulta terriblemente arduo circunscribir mis autores en un párrafo, más que nada porque se trata de una lista que se ha ido incrementando con los años al punto de estar rodeado por una ciudad entera de voces susurrantes que descansan en mi biblioteca, pero que me hablan en cualquier parte de día. Nombro un par que me han acompañado desde hace veinte años, y que siento como pilares férreos que sostienen mi concepción literaria, y algunas adhesiones recientes en un libro de pases que nunca cierra.
Fernando Pessoa
Roland Barthes
Franz Kafka
Quignard
Roberto Calasso
Baudrillard
Phillip K. Dick
Milorad Pavic
Alan Moore
Jorge L. Borges
Raymond Carver
La poesía de Bukowski
Maurice Blanchot
César Aira
Releo la lista y sufro por todos los que me quedan afuera.
¿Cuáles son los diez libros que todos deberíamos leer?
Es arduo conciliar la lectura con el deber. Nombro los libros que a mí me han dado tanto placer que siento que me gustaría que los demás también lo experimenten.
Libro del desasosiego, de Fernando Pessoa
Fragmentos de un discurso amoroso, de Barthes
Cool memories, de Baudrillard
La soledad del lector, de Markson
El espacio literario, de Blanchot
Sandman, de Neil Gaiman
Lolita, de Nabokov
De profundis, de Wilde
Los subterráneos, de Kerouac
La filosofía en el tocador, de Donatien de Sade
Quisiera aclarar que excluí libros de cuentos, solo para poder hacer trampa... Pero agrego también los cuentos completos de Kafka, de Carver, de Borges, la poesía completa de Bukowski y Shakespeare.
¿Cuál es el libro clásico que no leíste y te jurás leer algún día?
Me debo El Decamerón, y fantaseo con emprender un largo viaje acompañado solo por el diario de André Gide.
¿Cuál es el libro, considerado “canónico” que no pudiste disfrutar o dicho más fácilmente, que no te gustó?
Asumo el riesgo de confesar que no disfruté “En el camino”, a pesar de que me encanta la obra de Kerouac. Me pareció tedioso, y si bien es un efectivo documento antropológico sobre la época y sobre los beat, las virtudes literarias me evadieron por completo. No puedo descartar que en mi displacer haya colaborado la espantosa traducción española.
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Debret Viana (1981) nació en Buenos Aires. Como escritor ha publicado el libro de ficción "Menos" (2010). Escribe en Fictofilia (durante nueve años escribió en infimosurbanos.blogspot.com.ar), y publica periódicamente sobre cine, libros y series en el diario Hoy día Córdoba y en otras revistas y blogs. Hace siete años trabaja en una de las librerías más lindas del mundo, El Ateneo Grand Splendid.
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